Hace algunos años atrás las vacaciones de invierno en Lima solían ser muy esperadas por grandes y chicos. Todos tenían un punto de encuentro y de sana diversión; se trataba de una feria en la cual una curiosa llamita te daba la bienvenida. Era la Feria del Hogar, un espacio que marcó toda una era en nuestro país.
¿Cómo nació la Feria del Hogar?
Ubicada en la avenida La Marina, en el distrito de San Miguel, la Feria del Hogar nació primero como la “Feria Internacional del Pacífico”. Fue inaugurada en 1959, durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche. Su creador fue el sueco Gosta Lettersten, quien convirtió una idea de negocio en una gran oportunidad comercial para cientos de marcas.
Sus años de apogeo
La Feria del Hogar tuvo su máximo apogeo en la década del 80. Muchos niños y adolescentes, que hoy son padres de familia, recuerdan con nostalgia lo que algún día fue pasar las vacaciones de Fiestas Patrias recorriendo las instalaciones del imponente recinto ferial. Era el premio que recibían por haberse esforzado durante el primer semestre del año escolar.
Pabellones inmensos, llenos de coloridos decorados y curiosas denominaciones (Artefacta, Decora-ilumina, Recrea-didacta, Artesanía, Moda-belleza, Bienes intermedios, Degustación, Seguridad, Servicios y Telemática), ofrecían productos para el hogar de última generación, así como libros, juguetes, ropa, calzado. En la feria podías encontrar de todo y para todos los gustos.
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La diversión estaba asegurada, pues no había competencia para ese monstruo. Los circos y los pocos cines que habían en esa época no eran suficientes para entretener a los limeños de esos años.
Además, ningún lugar ofrecía comercio, impresionantes juegos mecánicos (montañas rusas, tagada, zipper), salones recreativos, conciertos de artistas de talla internacional y más por el precio de una sola entrada.
El Gran Estelar: la máxima atracción de la feria
Entre las décadas del 80 y 90, la realización de conciertos masivos en el Perú era muy limitada. La capital contaba con pocos lugares acondicionados para este tipo de eventos, y por ello la organización era bastante costosa.
Por eso, el “Gran Estelar” de la Feria del Hogar se convirtió en el escenario ideal para muchos cantantes o grupos de moda. Algunos artistas que pisaron ese escenario fueron Ricky Martín, Marc Anthony, Roberto Blades, Maná, Shakira y otros grandes consagrados de la época como Celia Cruz, Óscar de León, Charly García, Héctor Lavoe y El Gran Combo de Puerto Rico.
El Gran Estelar se convirtió en una importante plaza en el Perú y era reconocida a nivel internacional.
El principio del fin
Sin embargo, este escenario perdió bríos cuando, en 1997, la querida feria se vio envuelta en una tragedia. El “Gran Estelar” fue testigo junto a miles de fans de un desborde de euforia e histeria colectiva, además de malas previsiones de seguridad, con fatales consecuencias: cinco jóvenes fallecidos por aplastamiento y asfixia.
Los organizadores de la feria anunciaron con bombos y platillos a un dúo venezolano de moda, los adolescentes “Servando y Florentino”. Fue un éxito en venta de boletos, pero no se tomaron las medidas de seguridad necesarias para controlar los desmanes producidos por el exceso de público asistente.
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Se calcula que más de 30 mil personas asistieron al evento. Aquel fatídico día se convirtió en el inicio del fin para la querida Feria del Hogar.
Sus últimos años
La tragedia marcó definitivamente el destino de la Feria del Hogar. La concurrencia ya no sería la misma en adelante. Las entradas únicas desaparecieron y se segmentaron por atracciones, mellando esto su gancho inicial.
También aparecieron otras ferias, como la “Feria de La Molina”, con buena acogida pero de corta duración (solo tuvo dos ediciones en 1996 y 1997) y la “Feria Lima Outlet” en el 2002, cuya programación fue suspendida, por el incendio ocurrido en la discoteca Utopía.
Sumados estos acontecimientos al desarrollo moderno de Lima (más centros comerciales, parques de diversiones y lugares para conciertos durante todo el año) y la recesión económica, hicieron que la Feria del Hogar cerrara sus puertas en el 2003.
Además, una ordenanza municipal exigió que los extensos predios de la feria ubicados en San Miguel iban a ser atravesados por vías públicas.
Definitivamente, el mes de julio no volvió a ser el mismo para los peruanos sin la Feria del Hogar, pero quedan los recuerdos y las anécdotas de lo que un día fue ese mágico lugar.
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